Brindemos por el nuevo año con 4 gotas de Feng Shui
- Categorías Conocimiento general, Medicina tradicional china
- Fecha 27 diciembre, 2020
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Hemos cambiado de año y queremos brindar con vosotros, aportando con este post cuatro gotas de Feng Shui para desearos un nuevo año cargado de armonía y bienestar.
Y es que cuando no está en nuestra mano el darle la vuelta a una situación, es el momento de contemplar la posibilidad de ir generando pequeños cambios sobre aspectos que sí podemos controlar para ayudarnos a sentirnos mejor.
Nuestros hogares han adquirido mucha importancia en estos últimos meses. Debido a la pandemia, hemos estado en ellos más de lo acostumbrado, hemos convivido más con nuestras familias e incluso los hemos convertido, en algunos casos, en nuestros lugares de trabajo.
No sólo la oriental, sino muchas otras culturas, desde hace miles de años, han estudiado la relación e influencia del hombre con lo que le rodea. Las diversas conclusiones dieron lugar a diferentes escuelas de geomancia, una de las cuales es la china, llamada Feng Shui.
Según esta filosofía existen muchos aspectos de nuestra casa que influyen en nuestra salud física y mental.

Para entender el Feng Shui tenemos que partir de la base de que, a diferencia de la cultura occidental, que sólo adjudica vida a determinados seres (animales, plantas y el hombre), para la cultura oriental todo lo que hay en el universo tiene vida y además todo está interconectado entre sí.
Por ello, para la cultura oriental, dependiendo de cómo sea nuestro entorno, así será nuestra vida.
El Feng Shui, entre otros aspectos, nos ayuda a mejorar la armonía con todo aquello que está en nuestros hogares. Es una filosofía, un arte, el de conectar lo que nos rodea con lo más íntimo de nosotros mismos, pero a la vez posee un innegable sentido común.
Como un arte y una filosofía de vida, su dominio exige un profundo estudio, pero hoy, en este post, daremos cuatro gotas de Feng Shui que sin duda serán fáciles de llevar a cabo y nos generarán un mayor bienestar: nos centraremos en el orden, las plantas, los animales y los colores.
La premisa básica del Feng Shui: orden y limpieza.

La limpieza, el orden y deshacernos de todo aquello que no utilizamos es el primer paso para conseguir armonía en un hogar. La suciedad, el desorden y acumular ropa y objetos que no usamos sólo bloquean el flujo libre del Qi o energía, haciéndonos sentir incómodos, ansiosos, bloqueados y faltos de energía.
Varios expertos han propuesto reglas para desechar cosas que nos cuesta tirar: “si algo no te has puesto en un año deshazte de ello”, “si no puedes decidirte, guarda los objetos en una caja y míralos seis meses después”, ”cada vez que compres algo nuevo, deshazte de algo viejo” etc.
Sin embargo, nos encanta la estrategia que propone Marie Kondo en su libro “ La Magia del Orden”.
Esta experta en orden y Feng Shui afirma que la mejor manera de elegir qué guardar y qué desechar es sostener cada objeto en la mano y preguntarte: “¿Esto me hace feliz?” Si es así, consérvalo. Si no, deséchalo.
Según esta autora, guardar las cosas que le hablen a tu corazón y desechar todo lo demás significa un verdadero reajuste emocional y permitirá el inicio de un nuevo estilo de vida.
Marie Kondo afirma que antes de deshacernos del objeto le demos las gracias por habernos acompañado, por habernos hecho pasar momentos de alegría y por haber formado parte de nuestra existencia durante un tiempo.
Las plantas: los almacenes de energía según el Feng Shui

Además del orden, para el Feng Shui son muy importantes las plantas. Especialmente si pasamos muchas horas en espacios artificiales y sintéticos, necesitamos que en nuestro hogar existan seres que nos acerquen a lo natural.
Las plantas son grandes almacenes de energía. Purifican el aire, hacen circular correctamente el Qi y refrescan los lugares cerrados. Son ideales para corregir el flujo energético que se acelera en los pasillos largos.
Según el Feng Shui, el Qi o la energía, al igual que todo lo que existe en la naturaleza se mueve de forma ondulada.
El hombre, con sus construcciones en línea recta, modifica la normal trayectoria del Qi. Esto genera flechas venenosas que quitan energía a la persona que se sitúa en ellas. Para contrarrestar este flujo en recto podemos usar plantas. También podemos usar otras cosas de la naturaleza como piedras redondeadas que ondulan nuevamente el flujo del Qi.


Debido a que actúan como paredes energéticas, las plantas también pueden ser colocadas para corregir habitaciones asimétricas o para dividir espacios.
El Feng Shui recomienda no tener bonsais en el interior de la vivienda, ya que estos árboles, que han sufrido un crecimiento forzado y detenido podrían alterar nuestro desarrollo personal. También desaconsejan las plantas con formas agresivas, como puede ser un cactus. Las plantas más aptas para interiores son las de hojas anchas y curvas pronunciadas.
Las flores artificiales no son apropiadas, ya que según el Feng Shui no atraen energía alguna. En cambio, los ramilletes de hojas secas pueden colocarse, siempre y cuando al cabo de un tiempo se renueven ya que poco a poco pierden su fuerza.
Los animales: los movilizadores de energía según el Feng Shui
Los animales son grandes fuentes de Qi, siempre y cuando estén cuidados.
Al moverse por las diferentes habitaciones, van moviendo la energía y aportan vida.
Es muy importante que cada animal tenga su propio rincón, un lugar donde se sientan cómodos y felices.
Los perros prefieren descansar en lugares que irradian un Qi positivo y bien modulado. Los gatos buscan sitios con Qi negativo para transformarlo.

Los acuarios amplios y con bombas de agua que muevan el agua son considerados, al igual que las fuentes, estimuladores de la energía.
En el folclore chino, el pez simboliza la felicidad, la serenidad, la prosperidad y la abundancia. De ahí la costumbre de regalar una pareja de peces como presente de boda.
El canto de los pájaros aumenta la energía de la vivienda. Pero no es bueno tenerlos encerrados en una jaula.
Para conseguir esta energía será suficiente poner un comedero de pájaros en la parte externa de la ventana o poner un platito de granos de alpiste o migas de pan para que las aves se acerquen.


Tanto plantas como animales merecen todo el respeto y el cariño. Un ejemplar enfermo, o mal cuidado, deterioraría la energía de todo el lugar. Mientras que uno sano y contento generará fuerzas positivas que beneficiará a la casa y a todos sus moradores.

El color: el despertador de las emociones según el Feng Shui.
El color también es un aspecto importante en el Feng Shui ya que éstos también poseen energía, y hay que tenerlos en cuenta a la hora de crear ambientes armónicos acordes con la actividad que se realice en ellos.
Desde el punto de vista del Feng Shui cada color tiene una energía masculina o femenina, activa o pasiva, energizante o calmante.
Cada tono se asocia a diversos elementos de la cultura china (Yin-Yang, Cinco Elementos y Los Trigramas) adquiriendo así múltiples connotaciones. Cada color despierta en nosotros una emoción diferente. La armonización a través del color puede lograrse no sólo mediante la pintura de las paredes sino también utilizando diversos tejidos, muebles, velas, pantallas y lámparas que den los tonos deseados de luz.

Amarillo: Se asocia con la alegría, la longevidad, la inteligencia, el optimismo y la claridad
Es apto para salones, cocinas, comedor y zonas donde la familia comparta muchos momentos. Al ser excitante, no es apto para los dormitorios.
Naranja: Vinculado a la salud, el entusiasmo y el optimismo. Es apropiado para lugares comunes como el salón y para la decoración de los baños. Se desaconseja emplearlo en lugares de trabajo, ya que incita a la distracción.
Rojo: Representa la sangre, la energía, lo prohibido, la afectividad, la fuerza creativa, la pasión, el amor, el coraje, el peligro y el odio. Tiene la cualidad de aumentar el latido cardiaco y estimular el flujo del Qi. Es necesario utilizarlo con mucho cuidado ya que puede generar estados de ansiedad y nerviosismo. Algunos toques de esto color pueden ayudarnos e épocas apáticas o depresivas. Es preferible usarlo en tejidos u objetos que pueden ser sustituidos fácilmente. Por ejemplo, si notamos un bajón energético, un tapete en rojo o unas velas rojas sobre la mesa puede servirnos de estimulante.
Azul: Propicia la serenidad, la tranquilidad, la introspección, la contemplación. Es muy apropiado para crear un rincón en el cual sentarse a meditar o reflexionar. No es adecuado para decorar cocinas o comedores ya que inhibe el apetito.
Envolverse en una manta azul puede calmar un estado emocional agitado.
Gris: Se relaciona con la seriedad y lo sombrío. Poniéndolo en el despacho, generaremos una sensación de respeto y distancia.
Negro: Relacionado con la profundidad, el misterio, la independencia, la tristeza y la receptividad. Es un color que no se recomienda utilizar como dominante, aunque sí para equilibrar otros tonos más vivos. Es adecuado por ejemplo para ocultar o restar importancia a una zona.
Rosa: Vinculado a la comprensión, al amor, la sensibilidad, el buen humor, la calma y el romanticismo. Es un tono adecuado para el dormitorio. Nunca se deben pintar de rosa las paredes de una zona de trabajo porque esto le resta dinamismo.
Si el estrés nos impide el descanso, unas sábanas en rosa nos pueden ayudar a reducir el nivel de tensión.
Verde: Simboliza la paz, la alegría, la comprensión, el crecimiento, la expansión, la serenidad y el rejuvenecimiento. No es necesario pintar una pared de verde para conseguir este efecto puesto que las plantas pueden aportar los tonos verdes necesarios para crear ambientes serenos y saludables.
Blanco: Relacionado con la pureza, pero al mismo tiempo es un color muy activo. Se aconseja mezclarlo con notas de otro tono para que no resulte excesivamente excitante. El blanco es apropiado para cocinas, cuartos de baño, lugares donde se procesen alimentos o que requieran la máxima pureza e higiene.




Existen muchas más herramientas para conseguir un buen Feng Shui, por ejemplo los aromas, las bolas facetadas, cuarzos, espejos, colgantes, bailarines de viento, etc.
También existen muchos pequeños detalles para evitar un mal Feng Shui, sin necesidad de poner la casa “ patas arriba”.
¿Sabías que dejar la tapa del water abierta genera una pérdida de energía en toda la casa? Así que mejor bajada.
¿Sabías que los aparatos como ordenadores, televisores dentro del dormitorio o zona de descanso generan un mal Feng Shui? Si no puedes evitarlos, tápalos con una tela antes de irte a dormir.
Os iremos dando en post siguientes consejos sencillos para ir generando un buen Feng Shui en vuestras vidas, con pequeños cambios que pueden mejorar sin duda nuestro bienestar.
Y es que los grandes cambios siempre empiezan con las acciones más sencillas.
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