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En este post trataremos de explicar cómo se produce y se puede generar una mayor afinidad con nuestra pareja a través de la aplicación práctica de los 5 Elementos de la sabiduría oriental y a través de la lectura facial.

                               

Para ello empecemos por definir:

                               

¿ Qué es la afinidad?

Por explicarlo de forma sencilla, podemos considerar la afinidad como la semejanza o complementariedad en gustos, carácter, valores, pero sobre todo en la visión de la vida entre dos o más seres. 

Por tanto en la pareja, la afinidad es vital para que ésta pueda mantenerse estable y unida. Sin embargo, en una relación de pareja, a esta afinidad hay que sumarle el amor, el respeto y la comunicación ya que estos tres elementos, junto con la afinidad, constituyen los pilares básicos de una relación amorosa.

Y todo esto nos conduce a un tema clave 

 

Cómo sabemos si existe afinidad en nuestra relación de pareja

Existen 7 aspectos que la delatan:

  1. Aceptación: se trata de aceptar a la pareja tal y como es, sin intentar cambiarla. Esta aceptación del otro implica, a priori, la aceptación de uno mismo.

2. Comunicación no verbal: en las parejas afines la comunicación va más allá de las palabras, dado que se comunican fácilmente a través de una mirada, un gesto y una sonrisa.

 3. Discutir sin exasperación: las discusiones y los puntos de vista diferentes son normales en cualquier relación. Cuando una pareja es capaz de hablar sobre ellos sin exasperarse ni alterarse, y llegando a acuerdos equilibrados, se debe a que entre ambos existe una afinidad.

 4. Ni superior ni inferior, sino iguales: cuando las parejas son afines pueden sentir que el otro es distinto, pero nunca superior o inferior.

5. Individualidad e identidad propia: a pesar de estar juntos y complementarse, cada uno mantiene su propia individualidad y su forma de ser sin anularse ni limitarse mutuamente.

Pepi

 

6. Compartir el mismo sentido del humor: tener un mismo sentido del humor genera afinidad. Está comprobado que el sentido del humor y la continuidad en la pareja van de la mano.

 ¿Has notado alguna vez que te ríes mucho con una persona y sin embargo a los demás no les hace tanta gracia lo que dice? 

Eso es, probablemente, porque entre vosotros existe afinidad.

7. Seguridad: es importante que, para que exista afinidad, que uno se sienta seguro, tranquilo y confiado en el otro.

De estos 7 aspectos, el más complicado suele ser la aceptación. Muchas veces nos enamoramos de una persona imaginando en ella una serie de características o cualidades. Al pasar el tiempo, nos damos cuenta en muchos casos que esta persona no es como nosotros creíamos. Quizá la persona sólo nos mostró una parte de ella o quizá la idealizamos, viendo en ella lo que necesitábamos ver. 

A partir de este momento comienza un proceso de aceptación. La aceptación implica un profundo conocimiento de uno mismo y del otro. De uno mismo porque, según seamos, aceptaremos o no ciertas actitudes y conductas. El conocimiento del otro es lo que nos llevará a entenderlo, comprenderlo y finalmente, si lo queremos, aceptarlo.

La sabiduría oriental nos ofrece una poderosa herramienta para este conocimiento propio y de los demás: La Lectura Facial.

Esta milenaria herramienta nos habla de la existencia de 5 prototipos de personalidad relacionados con los 5 Elementos de la Naturaleza: la Madera, el Fuego, la Tierra, el Metal y el Agua.

Cada prototipo de personalidad lleva además asociado una serie de rasgos faciales característicos.

La idea de base de la filosofía oriental es que, aunque todos nacemos con un Elemento principal a partir del cual se originan nuestros impulsos y tendencias más profundas,  también tenemos los 5 Elementos en nuestro interior. Dependiendo de las circunstancias que atravesemos en nuestra vida, desarrollaremos el Elemento más adecuado para afrontar la situación. Estas experiencias vitales que dan lugar a conductas o actitudes mantenidas en el tiempo harán que manifestemos un Elemento que va a dejar  huellas en nuestro rostro.

Como un primer acercamiento para la Lectura Facial, para inferir qué es nuestra pareja sólo tendremos que fijarnos en qué es lo que más nos llamó la atención de su cara cuando la vimos por primera vez: una frente amplia, una mandíbula marcada, una nariz grande, una boca carnosa. El rasgo que más llame la atención en nosotros mismos o en nuestra pareja será el Elemento predominante.

A partir de ahí, y con un estudio más profundo de los rasgos faciales, podremos deducir muchos aspectos de nosotros mismos y de nuestra pareja.

Por ejemplo, si tenemos una pareja con una personalidad  muy Tierra, ésta sufrirá mucho si viajamos continuamente y debe quedarse sola durante la semana.

Si tenemos una pareja Metal, ésta llevará muy mal el hecho de que seamos poco ordenados.

Si tenemos una pareja Madera, nos sorprenderá continuamente con proyectos que llevará a cabo con determinación.

Si tenemos una pareja Agua, no debemos marcarle mucho los tiempos y los ritmos porque funcionan de forma natural con su propia programación temporal.

Una persona Tierra cuando se desequilibra tiende al exceso de preocupación. Le vendrá muy bien que su pareja saque su elemento Madera para ayudarle a salir de ese círculo.

Una persona Metal cuando se desequilibra, tiende al aislamiento y a la frialdad. Le vendrá muy bien que su pareja saque su parte Fuego para sacarla de esa rigidez. 

Una persona Madera, cuando no consigue lo que se propone, puede caer en la frustración y le vendrá muy bien que su pareja active su elemento Metal para redirigir toda esa energía hacia lo esencial, lo puro y lo significativo. 

Una pareja Agua puede caer en la inseguridad y el miedo. Le vendrá muy bien el cariño, la practicidad y el realismo del Elemento Tierra.

Y es que según la sabiduría oriental nada es estático. Todo está en continuo proceso de cambio y evolución.

Todos evolucionamos en un continuo proceso de adaptación a las circunstancias de la vida y por ende a las de la pareja. 

No existen personalidades o Elementos buenos o malos.

Todos tienen fortalezas y vulnerabilidades. A través del conocimiento de la lectura facial podremos hacernos conscientes de ellas y sobre todo conociendo y usando los ciclos de control y generación de la sabiduría oriental, podemos aprender cómo generar cambios en nosotros y en nuestra pareja.

La sabiduría oriental nos puede ayudar a sacar la mejor versión posible de nosotros mismos y de la persona con la que hemos decidido compartir nuestra vida.

 Si quieres saber lo que dice tu lectura facial sobre ti o tu pareja puedes consultar con nosotros a través de nuestra consulta on line.

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